Te vas a quemar

—No tengo nada que decir, Ares McCarthy, suéltame o no respondo.

—Saca la gatita que llevas por dentro. Sé que no estás aquí por pura casualidad, Rebeca, que me odias, pero al mismo tiempo me deseas como yo a ti —la toma con más determinación—. Que me estuviste pensando y por eso no aguantaste las ...

Inicia sesión y continúa leyendo