Mi peligroso Noah

Katia logró soltarse y salió corriendo del baño, con el corazón todavía desbocado, mientras Ricardo la esperaba cerca de la entrada del salón de eventos, con una sonrisa forzada. Él está furioso porque no la encontró en el lugar donde la dejó, sin embargo, debe disimular.

—Cariño, ¿estás bien? Te t...

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