Una pista

—¡Miau! ¡Miau!

Con la presencia de Simón a su lado, la confianza de Elisa creció. Volvió su atención a la pared, sus dedos trazando los intrincados patrones que adornaban su superficie. —Cada línea, cada símbolo —continuó Elisa, su voz llena de asombro—, debe tener un propósito. Un mensaje está esp...

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