Lo hará, Adela.

Adela estaba sentada sola en su habitación, su atención completamente cautivada por el espejo mágico frente a ella. Este artefacto encantado le permitía observar todo lo que sucedía en las cámaras subterráneas de la biblioteca, un lugar lleno de secretos y experimentos que había buscado entender dur...

Inicia sesión y continúa leyendo