Capítulo cincuenta y uno

Sephie

Sentí a Adrik moverse junto a mí. Gemí un poco, no quería que ya fuera de mañana. Se aseguró de que hoy me costara caminar. Anoche fue insaciable. Disfruté cada minuto, pero ahora lo estaba pagando. Mi cuerpo hizo cosas y sintió cosas que no sabía que eran posibles. Sentí sus manos cálidas...