Un ayudante

—No entiendo de qué estás hablando —Dahlia se mordió el labio. Era bastante terca.

Viola no tenía tiempo que perder con Dahlia y sacó su teléfono.

—Está bien, entonces solo puedo pedirte que se lo expliques a la policía.

—¡Espera un minuto!

Dahlia sabía que en el mundo del espectáculo, una vez q...