Capítulo 119 119

Selene ni siquiera quería mirarlo. En sus ojos ya no había rastro de cariño, ni de ilusión. Esa frialdad hirió profundamente a Lucían.

—Selene, por favor, escúchame. Dame solo un momento. Cuando sepas toda la verdad, sé que me perdonarás. ¡Yo no quería hacerte daño! Fue Ivy... esa perra nos separó. ...

Inicia sesión y continúa leyendo