Capítulo 212 212

Cuando vio su parte intima, roja e hinchada, su mano se tensó de forma instintiva. Selene apenas pudo reprimir un gemido de dolor.

Se obligó a recuperar la compostura y relajó el agarre, pero la rabia seguía encendida en su mirada.

Quería despertarla y gritarle, preguntarle por qué se castigaba de u...

Inicia sesión y continúa leyendo