Capítulo 226 226

—Lo siento, Selene… yo…

—¿No tienes hambre? —interrumpió ella con voz tranquila, mirándolo directamente a los ojos mientras sostenía la cuchara.

Él bajó la mirada, incapaz de responder. Por primera vez, se sintió incómodo por sus propios actos.

Lo que pudo ser una cena íntima y reconfortante terminó...

Inicia sesión y continúa leyendo