Capítulo 228 228

Alaric, con una sonrisa paciente, la dejó hacer. Aunque disfrutaba verla feliz después de tanto tiempo, su mente volvió inevitablemente a Selene.

¿Cómo se fue sin decir nada? Parece que el castigo de anoche no fue suficiente…

En la cocina, Brisa vació sin miramientos el desayuno que Selene había pr...

Inicia sesión y continúa leyendo