Capítulo 272 272

Bajo la mirada suplicante del anciano, Selene no pudo hacer otra cosa que asentir con suavidad.

—Te lo prometo, abuelo. Te lo prometo.

—Gracias... buena niña —susurró él, esbozando una sonrisa agradecida mientras apretaba la mano de Selene—. Me tranquiliza tanto oír eso.

—Entonces entra ya con el m...

Inicia sesión y continúa leyendo