Capítulo 29 Capítulo 29

Pero Lucían no contestó. Con la mirada perdida y la mandíbula tensa, continuaba, como si no estuviera realmente allí. Y cuando el clímax se acercaba, gritó un nombre que no era el de ella.

—¡Selene!

La bofetada resonó en la sala. Ivy se quedó helada. Su rostro se volvió blanco al instante. Lo había ...

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