Capítulo 55

Abrí los ojos y vi que aún estaba oscuro. El reloj de la mesita de noche marcaba las dos de la mañana. Sentía la boca como si tuviera una bola de algodón dentro. Supongo que eso es lo que pasa cuando te duermes sin cepillarte los dientes.

Me senté con dificultad, la cabeza me daba vueltas. Tendría ...

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