Respira

Miro mi reloj y mis ojos se abren de par en par. ¡Estoy tarde! ¡Muy tarde! Comienzo a correr, mi cuerpo lleno de adrenalina para llegar a la casa. No debería haberme enfrascado tanto en las actividades. Mirando el reloj, golpeo mis pies con más fuerza en la tierra para que me dé un empuje firme haci...