Che'hul

Mary estaba satisfecha con sus regalos y Kopa la ayudó a guardarlos en las alforjas y le mostró cómo llevarlos mientras caminaba hacia la sede de los jinetes el domingo.

—¿Y estás segura de que no quieres ponerte los pantalones? —le preguntó por quinta vez.

—Estoy segura, papá. Mi vestido es cálid...

Inicia sesión y continúa leyendo