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El estruendoso clangor de la puerta de la celda rompió el silencio, despertando a Asmo de golpe. Abrió los ojos y se encontró con Uriel frente a él, su imponente figura irradiando un aura abrumadora. Lucifer ya estaba despierto y lucía tan indiferente como siempre.

El suave resplandor de la energía...

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