Capítulo 11: De vuelta al trabajo, ¿el infierno nos espera?

Nora’s POV

No puede ser.

Ese maldito arrogante de Alexander acaba de forzarme un beso en su coche ostentoso y pretencioso, y ahora un empleado cualquiera me estaba llevando a su oficina ejecutiva como si fuera una desconocida—no su maldita esposa. La ironía no se me escapaba. Un segundo, me está...

Inicia sesión y continúa leyendo