Lo que pudo haber sido...

Harris terminó de abotonarse la camisa mientras Sandra lo observaba desde la cama, envuelta entre las sábanas.

—¿Nunca te quedarás conmigo? —preguntó con un dejo de frustración.

Él se acercó despacio, tomó asiento en el borde del colchón y acarició suavemente sus piernas.

—Creí que lo nuestro estaba...

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