Capítulo 82

Faye nos guió en silencio más allá del campamento destrozado y no habló hasta que llegamos a lo que ahora calificaba como la tienda de mando.

—Ha estado pidiendo por ustedes —dijo suavemente—. Por ambos.

Mi corazón se detuvo.

—¿Quién?

Pero ya lo sabía.

—Thane.

La mandíbula de Ronan se tensó.

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