Capítulo 205

Me negué a comer otra vez.

La comida estaba allí en el suelo —tibia, insípida, probablemente drogada— pero mi estómago se retorcía tan violentamente que pensé que podría desmayarme del dolor.

Estaba hambrienta. Mi cuerpo la pedía a gritos. Mis labios estaban agrietados, y cada hueso me dolía por l...

Inicia sesión y continúa leyendo