35. Valeria: Perder a nuestro bebé

Una semana se convirtió en dos y aún no había noticias de Devon.

Ni llamadas telefónicas ni mensajes, nada. Sentía como si una parte de mi corazón hubiera sido arrancada. Él era la persona que faltaba en nuestro triángulo.

El embarazo tampoco me lo estaba poniendo fácil. Las náuseas matutinas empe...