Capítulo 46 - Tóxico

El golpe se repitió.

Y otra vez.

Delice se movía rápidamente por la habitación, buscando algo... y escondiendo algo.

—¿Mi señora? ¿Está usted ahí?

Finalmente, la puerta se abrió de golpe y Delice le dedicó al guardia una cálida sonrisa.

—¿En qué puedo ayudarle?

—Mi señora. —Él inclinó ligerame...