Grietas

Otro milímetro en esa grieta del techo. O tal vez el mismo milímetro de la última vez. Si la cama estuviera un poco más alta, podría trazarla con los dedos. Yagdash no ha vuelto en tres comidas, y ya no sé si soñé su mensaje.

—¿Qué demonios quieres decir con que no? —grita una mujer.

Me incorporo ...

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