Coqueteando con la muerte

Dante

Un par de días después de la primera cita de El con el ginecólogo, me detengo frente al mismo estúpido diner en el que Henry insiste en que nos encontremos. Me llamó en plena noche, como si no estuviera ocupado, y me insistió en que nos viéramos. Finalmente, logré convencerlo de hacerlo al am...

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