Noche de bodas

Dante

Jace me mira con resentimiento desde el otro lado de la habitación en la que me tienen cuando suenan los primeros disparos.

—¿Qué carajo? —dice.

Sonrío. El está aquí. Con suerte, con la caballería a cuestas. Raspo la piedra de mi anillo sobre el plástico cada vez más rápido. Estoy casi list...

Inicia sesión y continúa leyendo