Doblando la esquina

Deambulo por los pasillos, buscando a Dante para preguntarle si me llevará al restaurante, y casi choco con otro hombre alto y trajeado. Retrocedo un paso, y él me sostiene antes de que caiga.

—¿Me puse el traje invisible hoy? —pregunta mientras me pone de pie.

—¿Qué? —Es apuesto, de una manera cu...

Inicia sesión y continúa leyendo