Dar y recibir

Eleni

Tomo un último bocado del sorbete aireado que el camarero estirado trajo de postre y miro a Dante. Apenas ha apartado la vista de mí desde que dejamos de hablar de trabajo, y mi cuerpo arde por ello. Deslizo mi pierna de debajo del largo mantel, dejando que atrape mi falda y exponiendo centím...

Inicia sesión y continúa leyendo