Capítulo 121 EL NAVEGAR DE TUS CADERAS

—¿A qué está esperando? ¡Que le haga entrar!

—Sí, señor —respondió el hombre marchándose.

—En cuanto el hombre llegue, tú te marchas —le dijo Esteban a su secretaria.

Esteban estaba nervioso, con la ansiedad corriendo por su ser. Respiró profundo un par de veces para intentar controlarse, se acomodó...

Inicia sesión y continúa leyendo