Capítulo 58 ESTOY ATADO DE MANOS

La casa de la isla siempre le gustó, su estructura, sus espacios, era hermosa y especial. Esteban le dijo que estaría en su despacho el resto de la tarde, atendiendo asuntos.

—Me gustaría nadar un poco en la piscina.

—Puedes hacer lo que quieras, querida —le acarició el cabello, luego se inclinó y l...

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