Capítulo 79 ¡NO PUEDES AMENAZARME!

Esteban no lo soportó más, tomó su celular y marcó para hacer una llamada de larga distancia, mientras repicaba, él suspiraba y se tranquilizaba.

—¡Hola, Esteban, qué gusto recibir tu llamada!

—Hola, Violeta. ¿Cómo estás? —preguntó entrecerrando los ojos.

—Oh, muy bien, gracias por preguntar. Afortu...

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