Capítulo 48

Katherine

—Jared—mi voz era tan baja que casi dudé que pudiera escucharla.

Jared

—Sí, mi dulce mujer—respondí con un gruñido cansado. Estaba tan relajado que ni siquiera sentía ganas de mover la mandíbula, pero aún así acerqué el cuerpo de Kat y besé sus labios.

Katherine

—Necesito contarte algo s...

Inicia sesión y continúa leyendo