Capítulo 121

Nos habíamos despertado de la misma manera en que nos habíamos quedado dormidos, sin cobijas y con las persianas de la ventana completamente abiertas, con Sharene aún desnuda y yo sin camisa.

—Bueno, esto es agradable... —susurró Sharene mientras besaba mi pecho antes de montarse sobre mí.

—S-I, t...

Inicia sesión y continúa leyendo