184 — El final.

Mis ojos tardan un poco en adaptarse al brillo, pero poco a poco, el desenfoque desaparece. Muevo las manos y siento un peso sobre una de ellas.

Parpadeo un par de veces con fuerza, mirando hacia abajo con atención porque todavía me siento un poco mareado, y veo a Julian sentado en un sillón junto a...