Capítulo 53 — Porque duele.

Julián me baja, aun sosteniendo mis brazos. Sus manos son firmes sobre mi piel, pero su toque no me duele. Lo que realmente duele es la forma en que me está mirando ahora mismo.

—Te pregunté qué estás haciendo —insiste, su voz profunda rasgando mis oídos.

Siento las lágrimas amenazando con humede...