Capítulo 58 — Convertirse en una mala persona

No se necesita mucho tiempo para que el daño esté hecho. En mi caso, unas pocas horas cambiaron completamente la imagen que la gente tenía de mí, que ya de por sí no era buena, por cierto.

Cuando llegué al trabajo el primer día después de semejante lío, ya podía sentir las miradas diferentes sobre...