95 — Todas mis primeras

Intento detener los gemidos, pero es inútil... El consolador hace vibrar todo mi interior, y estoy tan sensible que las lágrimas de placer corren por mi rostro.

—¿No te gusta así? —Julián toca mi cara, secando mis lágrimas.

Miro directamente a sus ojos, tan intensos y lujuriosos que me provocan e...