Capítulo 30

No tengo idea de qué hacer con la información que acabo de escuchar. Me siento en mi escritorio hasta la hora del almuerzo, simplemente mirando por la ventana y repasando mentalmente mis opciones. Son pocas y distantes entre sí.

Nadie me va a creer. Ese es el principio y el fin de todo. ¿Quién me c...