Capítulo 37: Asher

El agua caliente corre sobre mis hombros, deslizándose por mi espalda y llevándose la mayor parte del barro y la mugre del día.

El trabajo físico tiene un sentido que casi nada más posee.

El parche del techo necesitaba ser arreglado antes de que la próxima tormenta fuerte lo destrozara.

La cerca...

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