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ARIA

¿Por qué estoy rebotando?

Gemí cuando el sueño me abandonó y la realidad se asentó.

—¿Sandro? —pregunté, con la voz ronca y los ojos aún cerrados. Me acurruqué más en su pecho cuando me di cuenta de que me estaba llevando en brazos.

—Lo siento, bellissima. No quería despertarte —susurró, y aun...