2. LARA: MI SALVADORA

Lara

Mis ojos se dirigieron rápidamente al reloj mientras me acercaba a las puertas. El último cliente acababa de irse, finalmente. Eran casi las dos de la mañana del sábado. Mañana tendría que estar de vuelta aquí a las cinco de la tarde. Tal vez el sábado sería mejor que ayer. Tal vez no habría c...