88. Angel

—¿Estás bien?— me pregunta.

—Solo dame un momento.

Se mueve lentamente, todo su cuerpo temblando con el deseo de follarme hasta que encontremos lo que buscamos. Cuando digo su nombre, entiende lo que quiero y lo hace. Este hombre es una bestia salvaje. Es rudo y dominante, y de alguna manera, se ...

Inicia sesión y continúa leyendo