Capítulo 316

Iván estaba encorvado sobre el escritorio, la pluma rasgando el pergamino. Se detenía cada pocas líneas para espolvorear la tinta, flexionando los dedos rígidos. El borrador de su solicitud de permiso había sido reescrito tres veces; esta versión, finalmente, parecía presentable.

Las bisagras chirr...

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