57: El corazón del viejo país

—Hazel.

La voz de Gabriel me despierta.

Abro los ojos lentamente y lo veo de pie junto a la cama, con el torso desnudo, mirándome.

Mis fantasías vuelven a la carga. Puedo ver lo que está pasando, pero no puedo moverme. Él me quita las mantas de un tirón, y con una rápida mirada hacia abajo, veo q...

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