Sacrificio

—Mata al hombre.

—Ese es el que te engañó, Jade. Míralo directamente a los ojos.

—Siempre te he amado solo a ti.

Desperté sin aliento. Encendí la lámpara de la mesita de noche y miré mi teléfono. Pronto serán las cinco de la mañana. Tuve sueños extraños. Soy consciente de lo malos que son, pero n...