EL DIA DEL NACIMIENTO DE LOS GEMELOS

—Cariño, por favor, necesitas calmarte un poco. Estás muy nerviosa, y si sigues así, será más difícil que te puedan someter a la cesárea —dijo Federick, tomando la mano de Charlotte, que temblaba y palidecía a causa de los nervios ante lo que estaba por vivir.

—¿Y si las cosas no salen bien? ¿Y si ...