EL FIN DE LA PESADILLA

Narrador

Federick pisó el acelerador con toda la fuerza que pudo, sus manos sudorosas resbalando por el volante, mientras los nervios lo empujaban a conducir más rápido, sin importar los límites. Cada segundo parecía una eternidad.

Cuando finalmente llegó al hospital, vio cómo una ambulancia se de...