FIN

Cuatro  años más tarde

—¡Buenos días, mujer hermosa! —Federick se acercó a Charlotte y le dio un suave beso en la mejilla para despertarla.

—Buenos días, mi amor... quiero dormir cinco minutos más —respondió Charlotte, tapándose la cabeza con las sábanas, renuente a levantarse.

Federick se recost...