NECESITO QUE SEAS MI MUJER II

Había vuelto tras haber estado ausente durante cinco meses, tiempo en el que nadie supo de mi paradero. Magdalena me recibió solo con la condición de que le diera el dinero que la familia necesitaba para la recuperación de la compañía. Estaba llena de ilusión.

Federick, en ese entonces, ya estaba s...