Capitulo 28

Aquella noche Harry llegó a casa, cansado y con un intenso dolor de cabeza. Deneb lo esperaba en la sala con una gran sonrisa y el atrevido atuendo que lucía dejó al hombre sin respiración. La rubia platinada lucía un entellado corsé de acrílico negro, que realzaba sus pequeños pero bien firmes seno...

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