15

Matrimonio, matrimonio, matrimonio.

La palabra resonó tanto en su cabeza que Xana se tambaleó y no cayó de nalgas al suelo porque Ans la mantuvo erguida con una de sus grandes manos detrás de su espalda. ¿Qué demonios estaba pasando?

Solo se había ido unas horas y si bueno… había pasado lo del lob...

Inicia sesión y continúa leyendo